La gracia de DayZ está en que cada día tiene su propia historia.
Tres soldados nos embarcamos por la costa y nos encontramos a un superviviente con impermeable amarillo. No queremos matarle, solo meterle en vena algo de sangre y ver como agoniza lentamente. El susodicho nos habla y nos deja jugar pero de repente se escapa, gira hacia un arbol y desaparece así sin más.
Raro, rarísimo. No encontramos explicación. Pensamos marcharnos pero un compañero mira los jugadores conectados y cree que el superviviente se acaba de volver a conectar. Así que nos encontramos a un "nuevo" superviviente, esta vez sin camiseta y que nos habla en inglés con muy mal acento. No nos lo creemos, era el de antes. Lo desenmarcaramos, el se rinde y "fortuitamente" es abatido. Descanse en paz, señor Mradrielo.
Tres soldados nos embarcamos por la costa y nos encontramos a un superviviente con impermeable amarillo. No queremos matarle, solo meterle en vena algo de sangre y ver como agoniza lentamente. El susodicho nos habla y nos deja jugar pero de repente se escapa, gira hacia un arbol y desaparece así sin más.
Raro, rarísimo. No encontramos explicación. Pensamos marcharnos pero un compañero mira los jugadores conectados y cree que el superviviente se acaba de volver a conectar. Así que nos encontramos a un "nuevo" superviviente, esta vez sin camiseta y que nos habla en inglés con muy mal acento. No nos lo creemos, era el de antes. Lo desenmarcaramos, el se rinde y "fortuitamente" es abatido. Descanse en paz, señor Mradrielo.