Esta aventura comenzo un nublado día de Otoño cuando, los que a día de hoy considero mis amigos de juegos, me dijeron "Tio tienes que probar un juego llamado DayZ es la leche". Yo accedí a comprarlo y no arrepiento. Aquí comenzaron risas, momentos duros e incluso algún que otro llanto.
Me considero el juglar del equipo, ya que durante esas largas caminatas de Balota a Novo, siempre deleito a mis compañeros con algún que otro canto.
Me gusta matar, me gusta mucho matar. Si te cruzas en mi camino y no llevas una boina azul estas muerto.
Me considero el juglar del equipo, ya que durante esas largas caminatas de Balota a Novo, siempre deleito a mis compañeros con algún que otro canto.
Me gusta matar, me gusta mucho matar. Si te cruzas en mi camino y no llevas una boina azul estas muerto.